lunes, 21 de enero de 2008

Sustancias peligrosas para la conducción

Las sustancias que pueden afectar a un conductor son muchas y no siempre son todas deseables, ya que además de los efectos terapéuticos de cura que pretendemos al ingerir un medicamento, pueden afectarnos en lo que a la conducción se refiere y de manera peligrosa.

Aunque podría pensarse que únicamente las especialidades de carácter narcótico afectarían a un conductor, hay otras muy interesantes que deberíamos conocer:
Depresoras del sistema nervioso central:
  • Hipnóticos e inductores del sueño (barbitúricos o no).
  • Ansiolíticos o tranquilizantes menores (Benzodiazepinas principalmente).
  • Neurolépticos o antipsicóticos.
  • Antihistamínicos, empleados en procesos alérgicos y mareos por desplazamiento.
  • Morfina y derivados (analgésico potente).
  • Alcohol.

Los efectos de estas sustancias depresoras son múltiples:

  • sedación
  • laxitud
  • vértigo
  • somnolencia
  • confusión mental
  • cálculo erróneo de distancias
  • etc...

En el caso de los barbitúricos, su efecto es parecido al de la ingesta de alcohol: dificultad para pensar, visión borrosa, mala coordinación neuromuscular. Las consecuencias son una disminución de la capacidad para hacer una maniobra de adelantamiento, para aparcar un vehículo o frenar ante un peatón que aparece repentinamente en la calzada.



Es muy importante recordar que la mayoría de estas drogas provocan dependencia física y/o psíquica, así como una necesidad de aumentar la cantidad administrada para conseguir el mismo efecto, lo que se conoce como tolerancia. A su vez, al suspender la administración, aparece el Síndrome de Abstinencia.

Por todo ello, cuando vayas a tomar algún medicamento que pueda alterar la conducción, consulta a tu médico o farmacéutico.

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jueves, 17 de enero de 2008

Los nutraceúticos, alimentos que curan

En los últimos 20 años hemos asistido a un interés creciente de la sociedad por una alimentación sana como base del bienestar y de una vida saludable. Importada de las costumbres norteamericanas, es allí donde se inicia este proceso que tanto arraigo ha tenido en todos los sectores sanitarios y en los medios de comunicación de nuestro país.

La relación dieta-salud ha sido universalmente aceptada en los países desarrollados. Ha nacido una nueva ciencia, la nutraceútica, ciencia moderna y propia de las sociedades industrializadas, dedicada a la caracterización de las propiedades biológicas y medicinales de alimentos y productos naturales, que permiten prevenir y/o tratar enfermedades específicas mejorando el funcionamiento del organismo humano.

Ebiotec es quien nos introduce esta ciencia en España y posee actualmente dos líneas de productos nutracéuticos: los nutracéuticos biomarinos y los nutracéuticos vegetales.

Los nutracéuticos biomarinos se obtienen por procesos biotecnológicos no desnaturalizantes de los que derivan dos productos estrella: Lipoesar y Biodefensor.

Básicamente, el primero posee propiedades hipolipemiantes y antiarterioscleróticas. El segundo incrementa las defensas orgánicas frente a agentes infecciosos externos y es muy indicado en situaciones de inmunosupresión provocada por fatiga, estrés y/o estados depresivos.

Los nutracéuticos vegetales pertenecen a la serie BIOKIN y se caracterizan por ser derivados del cereal Chenopodium Quinoa, semilla consumida desde hace más de 3.000 años en los Andes de América. De alto contenido proteico, actúan favorablemente en situaciones de déficit nutricional, anemia, astenia, enfermedad celíaca, madres lactantes y debilidad senil, entre otras.

martes, 8 de enero de 2008

Los medicamentos y sus peligros en carretera

Hay un tema que no se toca pero que es importante y es que si vas a conducir, debes informarte bien, ya que puede que el medicamento que estás tomando interfiera en tus habilidades, dando al traste con esos días de descanso soñados todo el año.

Cada año se ocasionan cerca de 45.000 muertes y más de tres millones de heridos por accidentes de tráfico en las carreteras de la Unión Europea. En España, se estima que los accidentes de tráfico constituyen la quinta causa de mortalidad (un 2% de las muertes se producen por este motivo).

Para que la conducción sea óptima, a ello hay que añadir un buen estado físico y proporcional a la responsabilidad que implique esa actividad. Existe la posibilidad de que tanto factores fisiológicos, como patológicos y farmacológicos, puedan alterar esas capacidades y abocarnos a un accidente de consecuencias fatales, por ello vemos qué factores nos pueden afectar :

Factores de riesgo

1. Reductores de la capacidad.

A largo plazo: envejecimiento, inexperiencia, abuso crónico de psicótropos y alcoholismo crónico.

A corto plazo: somnolencia, fatiga, intoxicación alcohólica, uso circunstancial de drogas o medicamentos y distracciones.

2. Promotores de comportamientos temerarios

A largo plazo: exceso de velocidad habitual, sobre estimación propia y del vehículo, incumplimiento permanente de la normativa.

A corto plazo: consumo circunstancial de alcohol que provoca una desinhibición, uso puntual de drogas psicotrópicas, uso ilegal del automóvil, etc.

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