Si no se cuidan los dientes temporales, hay riesgo de aparición de caries, procesos infecciosos, e incluso pérdida prematura de los dientes, que pueden afectar también a los dientes permanentes.
Un correcto cuidado bucal infantil incluye:
- Uso de un cepillo pequeño con filamentos suaves desde la aparición del primer diente. Cuando el niño es muy pequeño se le da un cepillo de estas características para que vaya jugando y se vaya familiarizando con él.
- Aplicación diaria de pasta dentífrica fluorada a partir de los 3 años y siempre bajo la supervisión de un adulto (hasta que aprenda a no tragarse el dentífrico).
- Dieta baja en azúcares
- Visitas periódicas al dentista.
Fuente : Laboratorios Dentaid
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